La Casa de la Cultura Ecuatoriana inicia su labor con el apoyo del presidente Dr. José María Velasco Ibarra mediante Decreto de Ley de 9 de agosto de 1944. Su objetivo fue promover la creación artística del pasado y del presente, auspiciar la producción científica y cultural. Las publicaciones que realizaba la editorial de la institución de preferencia las obras literarias, artísticas y científicas de los clásicos ecuatorianos y de escritores contemporáneos de ese tiempo, fueron los primeros libros con los que trabajó la Biblioteca de la CCE, además de publicaciones periódicas como revistas: Órgano de la CCE, especializadas, de divulgación y otras que estimaron necesarias; Así como también publicaciones de trabajos y colecciones de divulgación popular. Paulatinamente las colecciones fueron incrementándose con la donación de las publicaciones de los intelectuales allegados a la CCE y la colaboración de la Sra. Laura Romo de Crespo que desde la fundación de esta entidad, fue su Bibliotecaria.
La Biblioteca y Archivo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, inicia su historia con la fundación de la CCE en 1944. La Biblioteca Nacional Eugenio Espejo se adscribe a la Casa de la Cultura en 1984, funcionando como una sola institución en un mismo espacio. En 2016, la Ley Orgánica de Cultura y su Reglamento, determinó que la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo se convirtiera en una Enditad Operativa Desconcentrada del Ministerio de Cultura y Patrimonio y la Casa de la Cultura crea la Dirección de Biblioteca y Archivo dentro de los procesos sustantivos de la Sede Nacional de la Casa de la Cultura, en donde se plantea innovar servicios en beneficio del entorno cultural del país.
La Biblioteca de la Sede Nacional, ahora Biblioteca Pública de la CCE, inicia sus actividades desde el primero de febrero del año 2019, renovando su modelo de gestión, que prioriza la implementación de nuevos servicios a la comunidad, como la reactivación de la sala de lectura infantil, la conformación de nuevas colecciones como la Memoria Institucional con todo el Patrimonio Bibliográfico producido por la Casa de la Cultura Ecuatoriana y sus Núcleos Provinciales, además de libros infantojuveniles, el fortalecimiento de la Red de Bibliotecas de la CCE, servicios de extensión bibliotecaria, proyectos como Bibliotecas Activas y BiblioLabs, gestión cultural bibliotecaria y los procesos de mediación y fomento de la lectura.